viernes, 23 de julio de 2010

Tres cuadras

5 pm. Exterior. Ida.
Yendo para Alberdi por Vucetich veo unos novios teenager discutiendo. Parece que el de los reproches es el pibe... qué dificiles las penas de amor.
Vuelta
Una vieja desde la ventana en el primer piso de su casita barata grita: "Negrito, negrito, ¿entrás?" Me alarmé ante los llamados de la doña, pero no: llamaba a su perro que, dócil, obedeció.

6.30 pm. Ida.
La pareja sigue la discusión en otra esquina (cortar la pelea fugándose no funciona en la vía pública, lugar ideal para la persecusión), pero era momento de la defensa: la chica.

7.30 pm. Ida.
Ya era de noche, e iba de un local a otro. Me crucé a los jóvenes amantes: estaban callados, asimilando la situación, en una parada de bondi.
Del otro lado de Alberdi cruzaban tres flacos, dos conocidos del barrio: uno del Pincha, el otro El Pájaro. El tercero estaba con muletas. Mientras cruzaban, se venía un patrullero a toda velocidad, así que tuvieron que maniobrar para no morir bajo ruedas.
-Dale, hijos de puta. Corren al pedo, van a buscar pizza seguro los putos.
-¿Éstos siempre comen pizza?

7.55 pm. Ida y vuelta.
Después de un olvido (nunca abandono viejos hábitos), vuelvo a casa. La parejita, en la parada del bondi, se besaba. Final feliz.