jueves, 17 de diciembre de 2009

Un año y dos días

Al momento de pulsar las teclas adecuadas para formar estas palabras, mi blog está cumpliendo un año de vida. Si, un año ya tiene este espacio aforme, sí, pero, no tengan dudas, sincero.
Si bien no pude cosechar muchos comentarios ni lectores, confío en continuar esto, ya que es un buen medio para canalizar las cosas que tengo en la cabeza, por un lado; y por el otro, es buen lugar para ensayar mis aspiraciones de periodista-sin-restricciones/escritor que publica su columna una o dos veces por semana en el diario -mechando artículos de izquierda criticando a alguien- o quincenalmente en alguna revista especializada onda Cerdos & Peces o el Expreso Imaginario.

No me parece tan mal. Hice el ejercicio de releer y me había olvidado de varias cosas. De mis favoritos, uno que pasó desapercibidérrimo fue éste, que me pareció una idea grosísima pero buen, quechelevaché. Ahora que lo releo, desde el punto de vista "crónica musical", la de Nonpalidece y La Mississipi es un desastre. "Galanazo" me gusta bastante, en realidad por la situación locuaz.

Espero que venga otro y otro año más, y no perder la costumbre de escribir, que tanto bien hace. Iba a subir otra cosa, pero una efeméride como esta no podía pasar desapercibida. Nos vemos. Gracias por estar.

jueves, 3 de diciembre de 2009

El botón

Que el caso de Hay, que Migue preparándolos emocionalmente, que Madorrán, Brazenás ladrón, Baldassi payaso, Elizondo.. los árbitros siempre están en la picota del periodismo vernáculo. Y, por lo general, con razón.
A mi me da gracia mirar cómo es cada uno en el verde césped, ahí te das cuenta cómo cree cada uno la manera en que tienen que arbitrar. Tenés un Laverni, del que el forrazo mala leche de Botinelli decía: "Es dificil saber qué es lo que cobra, es un tipo que no te habla. Le preguntás, te mira pero no te contesta.." Botinelli, que puto que sos. Y después tenés un Lunati, que le hace honor al apellido y cada vez que habla mueve la cabeza y se le saltan los ojos que parece un tipo más, recontra metido en el partido, como si lo viviera a full. Después, Baldassi, el que mejor me cae, por cómo cobra el chabón: en un Superclásico o en un partido cualunque, cobra un fau cerca del área con la pantomima que se merece el acontecimiento.
Igual, pantomímico o no, hablador o mudito, el árbitro es el enemigo del hincha, por naturaleza. Aunque te de un penal, o aunque eche al Burrito a los tres minutos del primer tiempo en el Monumental, la tarea del árbitro es ser botón, gorra. Y siempre van a ser dos mal y una bien, en un mismo partido y para cualquier equipo. Putos!