miércoles, 17 de diciembre de 2008

Se va la segunda

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca,
voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por
primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerar los
ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada
vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja
en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad
elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara,
y que por un azar que no busco comprender coincide
exactamente con tu boca que sonríe por debajo
de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y
entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de
cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen
y los cíclopes se miran, respirando confundidos,
las bocas se encuentran luchan tibiamente, mordiéndose con
los labios, apoyando apenas la lenua en los dientes, jugando
en sus recintos donde un aure pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio.

Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos
ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del
aliento, esa instanstánea muerte es bella.


Fragmento del capítulo 7 de Rayuela, de Julio Cortázar.



La idea de "Plagios" es meter cosas escritas por otros que sean grosas.. no todas van a ser así, quiero decir semi-cursi.

En otro orden de situaciones (noticiero le decían), hoy probé las cerezas. Qué-ricas. Me hicieron acordar a las ciruelas, pero más finas, más elegantes. Y sin duda, menos enchastrosas. Gracias a la bendita monografía, puedo saber bastantes cosas de las cerezas...
Pero no va a ser este ni el momento ni el lugar de contarles, así que si quieren saber algo, hagan una monografía, busquen en wikipedia, o lo que quieran.

Con este agregado cagué toda la puesía que contenía el post, pero buen.. es inevitable. Saludos, y me alegro que les haya gustado lo de la otra vez.

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