miércoles, 12 de agosto de 2009

Hoy estuve a la hora habitual. No es la señalada, pero es donde siempre coincidimos. Calculando algunos tiempos, supuse que ibas a estar ahí, con la luz de frente, alumbrándote.
Imaginé lo que te diría y lo que vos me dirías. Me es bastante difícil, ya que lo que debería decir se me ocurre mucho despues de cuando lo debería haber dicho.. a algunos les debe pasar.
Llegué y esperé un rato más. Pero no, no apareciste. Fue una no-cita donde quedé solo, con la esperanza de la amante desplazada, esperanzada hasta que la vela se terminara de consumir.
Acostumbrado a imaginarte, lo que hice fue fantasear con que hubieras estado. Imaginar tu sonrisa ante cada humorada, o tu ceño fruncido cuando algo es inapropiado. Tus ironías que a veces no entiendo.. y viceversa; de vos no me da bronca que no me entiendas. Es más, a veces me gusta. Tus ojos mirando atentamente, con esa mirada de mil dardos que tenés.
Pero bueno, la realidad es que estoy acá, y no estas, y mi cabeza explota. Voy a seguir así, vos eras mi remedio.
Igual, ya rozan las doce, la medianoche; finalizó el tiempo.

Chau, me voy a imaginarte.

3 comentarios:

jero dijo...

Esta muy bueno un poco triste como el anterior "montana rusa"lo que quiero saber es si lo creas vos, si es asi desde ya muy bueno

milton dijo...

boludo! que hacés comentando por aca?? si mal no recuerdo.. me has puteado por esto del blog :P

si, son escritas por mí.

me alegro que te hayan gustado, guachin. abrazo, gracias.

jero dijo...

si pero encontre tiempo al pedo y ahora te los firmo a vos y al amargo tambien te firme el de montana rusa leelo