miércoles, 4 de febrero de 2009

Lo raviole de la vieja

Ahhh..
No, jamás me gustaron los autos. Hasta el día de hoy, no se nada de ellos; son una incógnita que va a ser eterna. Pero éste, me hizo querer aprender a conducir. Me enamoré, señoras y señores. No tengo pretensiones en casi ningún aspecto de nada, y este auto lo demuestra. (¿Cómo decía Mafalda? "Un auto donde lo importate sigue siendo la persona"). Bah, en realidad, lo sería para la mayoría. Escuchar éste tema (jaja.. que hiiiijo de puta!!) a full, estar con ataque de rabia con espuma incluída, gafas negras y la ruta, es el escenario ideal (debo ser el único) para el glorioso, sublime, insuperable Ford Taunus. Me convierte en algo que no soy, en el fierrero panzón, dominguero, desdentado, asado, trapo y demás.

Chorréense:




Ah, si, buen, las fotos... son lo que hay.

1 comentario:

Kurtz dijo...

Nooo! te juro que también es uno de los pocos autos que me gustaban, gustan, y gustarán!
Aunque me atrae más la versión "coupé", es una maravilla. Y tampoco soy aficionado al tema, prefiero mucho más una moto, por más pedorra que sea, a ir metido en una cápsula de esas a las que llaman automóviles jajaja.

Suerte.